La serie El Simpatizante, «The Sympathizer» en inglés, nos ubica en el final de la Guerra de Vietnam y sigue a su narrador, conocido solo como El Capitán (Hoa Xuande), que es detenido en un campo de reeducación norvietnamita.
En este lugar, El Capitán es obligado a confesar su historia, relatando como una espía comunista que infiltró la policía especial del sur de Vietnam y operó como agente doble en Estados Unidos después de la caída de Saigón.
La Trama
La trama de «The Sympathizer» es compleja y abarca una variedad de temas, incluyendo la experiencia de los refugiados, el americanismo de la historia, la asimilación y la apropiación.
A medida que El Capitán cuenta su historia, el espectador se ve expuesto a escenas que admite nunca haber visto. En guerra, no hay verdad, solo puntos de vista.
La serie es un drama grande, inteligente y frecuentemente divertido, aunque también puede ser difícil en ocasiones.
A pesar de las muchas temas que se exploran, la trama se desenvuelve de manera generalmente digestible gracias a los showrunners Don McKellar y Park Chan-wook (Oldboy, The Handmaiden).
El Reparto Principal
La serie cuenta con Hoa Xuande (Cowboy Bebop) en el papel principal de El Capitán, quien le da un toque inocente y boy scout- a su personaje más oscuro.
Es el núcleo firme y bajo perfil que permite a los demás elementos, tanto en estilo como en actuación, alcanzar un tono más excéntrico.
Esto es especialmente cierto en el caso de Robert Downey Jr., quien interpreta cuatro papeles, representando diferentes facetas del poder estadounidense, desde operativos gubernamentales hasta un director de Hollywood.
¿Qué tal está la serie?
La serie es curiosa sobre un gran número de cosas más allá de simplemente un hombre descubriendo su identidad – El Capitán es medio vietnamita, medio estadounidense, por lo que técnicamente no tiene lealtad a «lado» alguno.
Sin embargo, puede ser difícil orientarse dentro de la historia, ya que cada episodio es prácticamente autosuficiente. Los entornos y tonos cambian, desde acción explosiva en la apertura hasta comedia amplia en un episodio titulado «Give Us Some Good Lines», que sigue la creación de una película americana sobre la Guerra de Vietnam, a un final aterrador y surreal.
En definitiva es una serie es que merece ser vista. Aunque su intención no siempre esté clara, su trayectoria es intrigante y todo se enfoca con el tiempo. La serie pide mucho al público y recompensa enormemente con una perspectiva original sobre un momento clave en la historia y sus ondas presentes.
